Exposición: No Simplemente Blanco y Negro -
De una crítica realizada por Bay Brown en el año 2000

La exposición incluye materiales tradicionales, así también como alternativos. “Limitar la exposición a blanco y negro, realmente reduce los materiales y las opciones que el artista puede hacer o tomar”, dijo Bake. “Supongo que es simplificar las cosas, pero la pregunta es, ¿lo hace?”
Por supuesto, el medio de la fotografía es el que hace más vívidamente que la ausencia de color sea aparente. En “Blanco y Negro”, las imágenes están expuestas a sus composiciones. Vemos las formas más claramente y se resaltan las texturas.
Las cosas se convierten en más “arquitectónicas”, es decir que una imagen o forma está reducida a sus elementos lineares y geométricos. Es como una mujer sin maquillaje – en principio vemos su alma, lo que ella realmente es.
El artista Gerald Auten, quien es profesor en Darmouth College, usó grafito y óleo con una tonalidad de amplio rango, sombras y tonos que sugieren textura, para crear dibujos abstractos que son arquitectónicos y geométricos al mismo tiempo.
Asimismo, la obra abstracta de carboncillo/grafito de Marc St. Pierre también enfatiza la geometría de la composición. Pero lo que es más, utiliza tonos que van del negro azabache al gris claro, así ilustrando el amplio rango que existe entre el negro y el blanco.
El relieve de espuma de poliestireno de Suzanne Gauthie que exhibe a caballos corriendo muy al estilo del cómico derby de Shaw, introduce humor; es ocurrente si no sarcástico.
Parece ser pesado, o al menos uno espera que lo sea dado su grosor y los grandes escopleados, ondulaciones y líneas que forman los animales. Sin embargo, es liviano como una pluma; toma la imagen clásica de los caballos y la parodia.
El óleo en el lienzo de Margrét Hlín Sveinsdóttir tiene una apariencia cremosa -  su trabajo se basa en la textura y la técnica. El óleo no está pintado sino modelado y escopleado, creando una superficie que se asemeja al estampado de un acolchado que da una sensación de serenidad, una repetición que se conoce y se siente segura.

La exquisita textura estimula más que sólo el sentido visual, lo cual insta a Backes a llamar al trabajo “delicioso”.